sábado, 22 de noviembre de 2014

Cenicienta

Allí estaba cenicienta, admirando su bellísimo vestido, los elegantes accesorios de diamante, y los delicados zapatos de cristal mientras se dirigía al palacio; entonces recordaron que a media noche todo aquello volvería a su humilde origen. Asomo la cabeza por la pequeña ventana y pidió al cochero que cambiara de dirección y se encaminara a la más cercana casa de empeño.


Entonces no habría príncipe, ni boda, pero al menos ella sí tendría un final feliz.

sombra

Siento que estoy persiguiendo a alguien
Tuve otro sueño, un sueño donde perseguía la sombra de alguien, no sabía quién era, ni como lucia, mi única pista era su sombra. A pesar de que le llame y grite desesperadamente el dueño de aquella sombra no me escucho y se fue alejando para finalmente desaparecer en la distancia. Entonces finalmente me di cuenta de que yo… a pesar de tener conciencia no poseía un cuerpo ni una voz, por ello nunca nadie me había notado y aquella persona que con tantas ansias había deseado hablar se había ido.

Quería conocer a esta persona, no sabía porque pero sentía que sin esa no podía seguir viviendo, tenía que encontrarla, quería pasar el resto de mi vida con ella y a pesar de no saber porque debía encontrarla.
Entonces comencé a buscarme un cuerpo, en el proceso me asuste, desespere y finalmente lo encontré; tarde demasiado tiempo en encontrarlo, por tanto aunque tenía esperanza de encontrar a esa apersona sabía que no me sería tan fácil hallarla. En ese momento no supe hacia dónde ir, el paisaje ante mí no eran más que cañones que se perdían en el horizonte mientras el viento rosaba mi rostro.

Ya no sabía cuánto tiempo había pasado desde que había  comenzado a buscar  a buscar al dueño de la sombra, un día, una semana, ¿un mes?, ¿hace cuánto había estado buscando esa sombra?, comenzaba a cansarme de esto, estaba dispuesta a rendirme, pero entonces lo vi; era un hermoso árbol que irradiaba una tenue luz dorada y bajo este una persona, no sabía quién era pero necesitaba hablar con alguien y ver si tal vez así podía olvidar todo aquel asunto de la sombra.

Finalmente acabe por despertar y darme cuenta de que todo era un sueño, y aunque tenía el vago sentimiento de que aun necesitaba encontrar a esa persona, acabe por suponer que debía olvidarlo y seguir adelante como si en ningún momento hubiera sentido aquella necesidad de encontrarle.